Robo e impotencia: Les faenaron dos terneros y les dejaron los restos
Una familia propietaria de un establecimiento rural del distrito Vergara sufrió el robo y faena de dos animales en un potrero cercano al casco de la estancia. Los autores del delito aún no fueron identificados.
En la madrugada del pasado lunes, durante el feriado largo, se produjo un nuevo
hecho de robo de animales en un establecimiento rural del departamento. En un
potrero perteneciente a la estancia Los Cerillos, en el distrito Vergara, a tan solo 2000 metros de la Ruta 18, desconocidos faenaron dos terneros mamones y se llevaron todo, dejando como evidencias dos cabezas, un espinazo y un rabo.
La familia propietaria del establecimiento se anotició el lunes por la tarde, cuando uno de sus integrantes se encontró con la triste escena en el potrero. La familia supone que “los han carneado, los han llevado en mochilas caminando, porque ahí, acceso con vehículo no tienen”, y además, no pudieron hallar ningún rastro.
Con impotencia, relatan que el delito se cometió con tiempo, “y hasta parece una burla”, porque “se sabe” que uno de los integrantes de la familia tiene su casa a poca distancia del potrero, ubicado frente al casco de la estancia, cruzando el camino vecinal.
Los animales carneados eran terneros de destete: “Justamente el viernes habíamos destetado, pero algunos más chicos quedaron con la madre en ese potrero”, cuentan con tristeza. “Tenían más o menos unos 180 kilos cada uno”, explican, lo que equivale a una pérdida de más de $800.000.
No es la primera vez que en el establecimiento sufren el robo de animales, los que habitualmente “desaparecen, uno no los encuentra”. “Eso es lo raro, porque nos faltan siempre, y los esconden abajo, porque ahí esa es una limpiada pero lo demás es todo monte. Esconden ahí los huesos, lo que no les sirve y quién lo encuentra después”, agregan.
Las sospechas son muchas, pero ya nada se puede hacer, explican, más que contar lo que ocurrió para que los propietarios de los establecimientos rurales estén alertas.
La familia se presentó esa misma tarde en la Comisaría de Villa Clara. Los efectivos se acercaron hasta el lugar, tomaron fotos, y les sugirieron hacer la denuncia en el destacamento de la Brigada de Delitos Rurales, en el Empalme. Hasta ayer, no tenían noticias sobre lo ocurrido.
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Periodista
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