Preocupación en Villaguay por el avance de la garrapata: convocan a productores a redoblar la prevención
El pasado martes por la tarde se llevó a cabo una reunión informativa en la Sociedad Rural de Villaguay para abordar la creciente problemática de la garrapata en los rodeos bovinos del departamento. La actividad, abierta, libre y gratuita, reunió a productores, profesionales del sector y representantes de FUCOFA, y estuvo a cargo del médico veterinario Marcial Buiatti.
Durante su exposición, Buiatti brindó un panorama completo sobre la evolución de este parásito en la región y los desafíos que enfrenta el sector ganadero. “En 2006 y 2007, en Villaguay teníamos 124 campos con garrapata. En ese momento, solo se clausuraron tres. Gracias a una intensa campaña de prevención, en 2010 logramos erradicarla”, recordó el profesional. Sin embargo, alertó que hoy se encuentran identificados 81 campos con presencia del parásito, aunque la cifra podría ser mayor por casos no reportados o porque aún se encuentra en su fase microscópica.
El veterinario explicó que la garrapata atraviesa un ciclo de vida que comienza en un tamaño minúsculo —similar a un punto de birome— y en solo 20 días puede alcanzar el tamaño de una uña humana, lo que la hace más visible. En ese sentido, Buiatti fue enfático: “En el 95% de los casos, el productor no puede limpiar su campo por sí solo”, y advirtió que los daños productivos no son inmediatos, lo que lleva a muchos a convivir con el parásito sin percibir sus consecuencias.
Entre los principales efectos negativos, destacó que la garrapata se alimenta de la sangre del animal, provocándole anemia, y puede transmitir enfermedades como babesiosis y anaplasmosis —conocidas en conjunto como tristeza bovina—, que afectan el apetito, el engorde y la salud general del ganado. Además, las picaduras pueden derivar en infecciones cutáneas, comúnmente llamadas “bicheras”.
Uno de los puntos más importantes de la charla fue la persistencia del parásito en el ambiente. “La garrapata de otoño sobrevive hasta la primavera y el verano siguiente”, advirtió Buiatti, explicando que puede mantenerse hasta diez meses en el campo sin subirse a un animal. Por eso, hizo hincapié en no suspender los tratamientos aunque no se observe al parásito en su fase adulta, ya que esto puede generar resistencia y dificultar su erradicación.
En la parte final del encuentro, que incluyó un espacio de preguntas y respuestas, el veterinario abordó una barrera clave: la resistencia psicológica a invertir en prevención. “Muchos piensan: ‘¿Cómo voy a gastar dinero si no veo el parásito que estoy combatiendo?’. Y ahí radica el problema. La lucha contra la garrapata requiere compromiso y medidas constantes”.
Finalmente, Buiatti remarcó que el combate contra la garrapata no es una iniciativa aislada de los organismos sanitarios. “El productor debe entender que esta lucha es esencial por la rentabilidad de su campo y el rendimiento de su ganado. No es un capricho de Senasa ni de FUCOFA, sino un problema serio que debe controlarse e informarse adecuadamente”.
El veterinario también llamó a técnicos y profesionales que recorren los campos, especialmente en esta etapa de vacunación contra la aftosa, a colaborar con la detección de la garrapata, y pidió a los productores que reporten cualquier presencia del parásito, tanto en sus tierras como en campos vecinos. “Solo con el compromiso conjunto se podrá frenar su expansión y proteger la producción ganadera del departamento”, concluyó.
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