Los precios de la carne de cerdo aumentaron por debajo de la inflación en los primeros meses de 2025
Un informe elaborado por la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) reveló que, en lo que va del año, los precios de los principales cortes de carne porcina se incrementaron muy por debajo de la inflación general, lo que representa un alivio relativo para los consumidores, pero al mismo tiempo refleja la difícil situación que atraviesan los productores del sector.
El estudio, que abarca el período enero-mayo de 2025, indica que los aumentos promedio en los cortes porcinos fueron del 4,4%, mientras que la inflación acumulada durante ese mismo lapso alcanzó el 11,6%, según datos oficiales. Esto desmiente algunas versiones periodísticas que, de manera errónea, interpretaron un repunte de precios basado en una semana puntual y centrado en un solo corte.
Cifras que lo respaldan
La comparación de precios al público en carnicerías entrerrianas muestra que algunos cortes incluso bajaron de precio. Tal es el caso de la bondiola, que pasó de costar $9.150 el kilo en enero a $9.000 en mayo, lo que significa una reducción del 1,7%.
Otros cortes populares tuvieron subas moderadas:
Costeleta de cerdo: de $5.669 a $5.900 por kilo (+4,1%)
Jamón: de $5.217 a $5.293 por kilo (+1,4%)
Nalga: de $7.284 a $7.825 por kilo (+7,4%)
Paleta: de $4.829 a $4.991 por kilo (+3,3%)
Este comportamiento, que contrasta con el aumento sostenido del costo de vida, se explica principalmente por la estabilidad del precio del capón en pie, es decir, del animal listo para faena. Según Capper, los productores no han recibido aumentos en el precio de venta, a pesar del incremento sostenido de los costos de producción en las granjas, lo que incluye alimentación, sanidad, energía y logística.
Impacto en el sector
Desde la entidad advirtieron que este fenómeno tiene una doble lectura: mientras los consumidores encuentran en la carne de cerdo una opción más accesible en relación con otras proteínas animales, los productores enfrentan serias dificultades para sostener la actividad ante la falta de actualización en los valores que perciben por su producción.
La Cámara también destacó que la cadena porcina se encuentra presionada por el alza de costos y la falta de rentabilidad en la fase primaria, lo que podría derivar en consecuencias negativas si no se equilibran los precios en los próximos meses.
Capper concluyó que la carne de cerdo mantiene, por ahora, una posición competitiva en el mostrador, pero instó a revisar con mayor responsabilidad los análisis de mercado para no distorsionar la información ni generar alarma injustificada en consumidores o actores del sector.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión