Éxito de la obra “Cóndor Publicidad” en la Asociación Israelita Argentina Villaguay
El pasado domingo, un numeroso público disfrutó de la obra de teatro de producción local que evocó con humor y nostalgia los primeros medios de comunicación barriales.
En diálogo con El Pueblo, Abraham Arcushin, autor y actor de la obra “Cóndor
Publicidad” -que se presentó en las instalaciones de la Asociación Israelita Argentina Villaguay (AIAV)-, compartió detalles del arduo trabajo que implicó la creación de esta pieza, la cual llevó más de tres meses de preparación. Durante este proceso, fue acompañado por Susana Torrá y Domingo Arrúa, quienes también formaron parte del elenco. Arcushin explicó que la inspiración para “Cóndor Publicidad” surgió de anécdotas e historias sobre una propaladora que funcionaba en el barrio Villa Brosky de Villaguay, un sistema pionero de comunicación anterior a la radiodifusión.
“La propaladora fue una invención de hace unos sesenta o setenta años que llevó a cabo un vecino llamado Juan Alberto Pérez. Funcionaba a través de redes de cableado que terminaban en altavoces colocados en postes de alumbrado o sobre árboles, y tenía un alcance de entre 100 y 200 metros a la redonda”, relató Abraham.
Los vecinos utilizaban este medio para solicitar canciones, anunciar eventos bailables o comunicar la pérdida de animales, en lo que fue un precursor de los medios de comunicación locales.
La obra, que combinó humor y drama, llevó a los tres actores a interpretar una emisión de la propaladora en una época donde la vida comunitaria giraba en torno a estos sistemas. “Cóndor Publicidad” fue concebida como una "farsa trágica", según explicó Arcushin, donde se entrelazaron el pasado y el presente, sumando a las historias vecinales de antaño las problemáticas sociales, culturales y políticas actuales.
Arcushin expresó su gratitud hacia sus compañeros de escena, destacando que tanto Susana Torrá como Domingo Arrúa incursionaron por primera vez en el teatro con esta obra. También elogió el trabajo técnico de Gabriel Lind, responsable del sonido e iluminación, cuya labor fue fundamental para crear la atmósfera adecuada.
Con una extensa carrera en el teatro local, Abraham Arcushin volvió a emocionar y hacer reír al público con su estilo característico, siempre buscando reflejar lo cotidiano y telúrico del ser humano. Al final de la función, el público retribuyó con un cerrado aplauso y abrazos interminables a los actores, demostrando el impacto que tuvo esta propuesta teatral en la comunidad.
“El teatro es una forma de comunicación, y a lo largo de mi carrera ha sido ese lugar donde dejo volar mi imaginación. Agradezco mucho a todos los que me han acompañado en este camino, y en esta ocasión, sumar a dos grandes amigos a la actuación fue muy placentero”, concluyó emocionado Arcushin.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión