Conmoción por la muerte del papa Francisco: párrocos comparten sentidas reflexiones sobre su legado
Este lunes por la mañana, el mundo recibió una noticia que estremeció a millones de personas: a los 88 años, falleció el papa Francisco, quien durante doce años encabezó la Iglesia Católica con un pontificado que dejó una marca profunda en la historia contemporánea, tanto a nivel espiritual como humano. En medio del dolor por su partida y a la espera del cónclave que elegirá a su sucesor, en nuestra ciudad, los párrocos de las iglesias locales compartieron con El Pueblo emotivos testimonios sobre el legado del Sumo Pontífice argentino.
Desde la parroquia Santa Rosa de Lima, el sacerdote Marcelo Bravo expresó su tristeza: “Para la Iglesia católica ayer, en la Octava de Pascua, fue un día muy triste al recibir esta noticia”. En sus palabras, destacó la esencia del papa Francisco: “Hay que recordarlo como fue él: una persona simple pero profunda. Quien, desde los lugares que ocupó, no solo llevó el mensaje de Dios, sino también brindó su luz de guía espiritual. También debemos recordar ese legado que dejó y su amor por la Iglesia y la fidelidad por el Evangelio y por los más necesitados”.
El padre Bravo resaltó el compromiso transformador del Pontífice: “Debemos recordarlo como un hombre que vino para cambiar muchas cosas en la Iglesia, a la cual la pensó como un lugar siempre abierto para todos y al servicio de los pobres y más necesitados. Ese es el rumbo que nos marcó y por el cual debemos continuar: convertir su deseo en realidad, que la Iglesia sea sinónimo de protección, cobijo y fortaleza, y donde quien acuda encuentre el amor de Dios”.
Asimismo, informó que en la parroquia Santa Rosa se dispondrá una imagen del papa Francisco donde la comunidad podrá acercarse a rezar y despedirlo. “Deberemos ser fuertes porque atravesaremos días tristes, y rezar por su alma para que Dios lo reciba en su corazón”, agregó. Y recordó con emoción su última aparición pública: “Siempre fue un luchador, y esa fortaleza se pudo ver hasta el último momento, ya que aún frágil y debilitado él siempre estuvo junto a su pueblo. Muestra de esto fue su salida el domingo de Pascuas a saludar a los fieles en la Plaza del Vaticano y brindarnos la bendición urbi et orbi”.
Por su parte, el padre Fabián Minigutti, párroco de la Inmaculada Concepción, también compartió su pesar: “Fue muy fuerte levantarnos ayer y enterarnos de esta dura noticia. Toda partida y fallecimiento de un ser querido es algo que duele, que acongoja y estruja el alma, más aún la partida del papa, nuestro guía, nuestro faro en este camino de servir a Dios”.
A pesar del dolor, el sacerdote ofreció una mirada esperanzadora desde la fe: “Para quienes tenemos fe, sabemos que toda muerte es un entrar al cielo. Además, es muy providencial la fecha en la que nuestro Santo Padre se fue. El domingo él nos acompañó con su bendición en un día tan especial para la Iglesia católica, y a partir de hoy él está viviendo su Pascua eterna al lado de Jesús”.
Sobre la figura de Francisco, el padre Fabián destacó su espiritualidad y compromiso con el ser humano en todas sus dimensiones: “Fue un hombre de fe, un devoto de la Virgen, una persona muy humilde, sencilla y preocupada en todas las dimensiones del ser humano. Fue un papa que no solo se ocupó de lo religioso, también habló y advirtió sobre el cuidado del medio ambiente y sobre la importancia de que cada hombre y mujer encuentren la paz y la bondad para consigo y para con sus hermanos”.
Finalmente, lo definió como una figura que trascendió lo espiritual: “Francisco amalgamaba muy bien la dimensión espiritual con la humana y lo social. Fue y será un hombre con una gran influencia, tanto a nivel religioso como político. Como argentinos debemos estar muy orgullosos, no solamente por la personalidad que tuvo este papa, sino también por su legado espiritual y sus acciones características que quedarán para la posteridad. Cuando él dijo ‛recen por mí’, sintetizó su pontificado: sencillo, igual a nosotros y junto a nosotros”.
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Periodista
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