Una vez más, un hijo de Villaguay se dispone a escribir una página de historia en vivo. Oscar Heredia, quien reside hace varios años en el departamento de Concordia, parte este sábado 29 de noviembre desde allí rumbo a Guandacol para iniciar su quinto cruce de los Andes a lomo de mula, siguiendo las rutas que recorrieron los patriotas durante la gesta independentista de 1817.La travesía, que comenzará oficialmente el 1° de diciembre desde Guandacol, lo llevará por el histórico Paso Comecaballos, en el límite con Chile, una de las rutas más altas y exigentes que utilizó el Ejército de los Andes.Heredia dialogó con el diario El Pueblo, donde compartió detalles de la preparación, su motivación y la importancia de mantener viva la historia. “Para nosotros los sanmartinianos, difundir estas travesías es más que un desafío físico; es una manera de que las nuevas generaciones conozcan la epopeya de 1817 y comprendan la valentía y el sacrificio de quienes lucharon por nuestra independencia”, relató.El itinerario que recorrerá es exigente y fascinante a la vez. Desde el refugio “Puerta del Leoncito”, en Guandacol, seguirá hasta “Pastos Amarillos”, atravesará las planicies intermontanas hasta llegar a los llanos de “El Fandango”, descansará en “Pastillos”, y finalmente ascenderá por las altas cumbres de Comecaballos hasta tocar el hito internacional que marca el límite con Chile. Cada etapa representa no solo un desafío físico, sino un viaje en el tiempo, una inmersión en la historia y una conexión profunda con los paisajes de la cordillera.Oscar Heredia destacó ante El Pueblo que estos viajes son extremadamente difíciles de realizar: “Los contingentes deben dormir a la intemperie, enfrentarse a duras condiciones climáticas y atravesar lugares desolados y solitarios, donde la montaña impone respeto y exige disciplina, resistencia y colaboración”, explicó. “Cada jornada es un ejercicio de valentía y esfuerzo colectivo, donde la experiencia humana se entrelaza con la historia que evoca”, agregó.Desde Villaguay, su ciudad natal que siempre lleva en el corazón, Oscar ha realizado ya varios cruces cordilleranos, siguiendo las rutas de distintos generales del Ejército de los Andes, y cada travesía ha reforzado su propósito: transmitir valores, mantener viva la memoria histórica y compartir la experiencia con quienes lo siguen y admiran.Su pasión no distingue géneros ni edades; es un hombre comprometido con la comunidad, la cultura y la educación histórica, que transforma cada viaje en un ejemplo de coraje y perseverancia.Lejos de los destinos turísticos convencionales, su iniciativa demuestra que el turismo también puede tener un rostro histórico y educativo. Mientras algunos buscan aventuras exóticas o playas lejanas, Oscar y su grupo nos recuerdan que a pocos kilómetros de nuestras ciudades existen rutas que son verdaderos patrimonios vivos, capaces de inspirar y enseñar. “Lo más hermoso de estas travesías es poder vivir la historia en primera persona, compartir con compañeros de ruta y sentir el legado de San Martín en cada paso y cada subida”, expresó Heredia ante El Pueblo.Este quinto cruce de los Andes consolida a Oscar Heredia como un embajador de Villaguay, un ejemplo de valor, disciplina y amor por la patria. Su gesta recuerda que la historia se vive, no solo se estudia, y que hay personas que dedican su vida a mantener vivo el espíritu de los héroes que forjaron nuestra independencia.A lo largo de su trayectoria, Oscar ha seguido rutas históricas emblemáticas del Ejército de los Andes, cruzando pasos que llevaron a distintos generales hacia la libertad de América: el Paso del Portillo (Dpto. Tunuyán, Mendoza), recorrido por el Gral. Lemos; el Paso de Uspallata (Uspallata, Mendoza), por el Gral. Gregorio de las Heras; el Paso Valle de los Patos (San Juan), que atravesó el propio Gral. San Martín; y el Paso de la Honda (San Juan), por el Gral. Estanislao Soler. Cada uno de estos cruces ha sido para Oscar no solo un desafío físico, sino una experiencia de conexión histórica y personal con los próceres que forjaron nuestra nación.

Oscar Heredia: un villaguayense que revive la epopeya de San Martín en su quinto cruce de los Andes