En un año cargado de emociones, balances y desafíos, el centro que la Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN) tiene en Villaguay cierra 2025 celebrando sus 15 años de trabajo ininterrumpido, consolidándose como una institución clave en la prevención de la desnutrición infantil y el acompañamiento integral de familias en situación de vulnerabilidad social.“Fue un año muy movilizante”, resumió la coordinadora del centro, Lourdes Guido, al repasar lo vivido en una entrevista para El Pueblo. No solo por el aniversario, sino por el compromiso renovado de un equipo que, en gran parte, sostiene su tarea “con mucho voluntariado y a pulmón”.Uno de los hitos más significativos del año fue la cena aniversario realizada en septiembre. “Fue muy positiva porque pudimos visibilizar nuestro trabajo y además tuvimos buenos ingresos”, explicó Guido, quien a su vez destacó la importancia del evento como instancia de visibilización: “Mucha gente todavía no conoce todo lo que hacemos, entonces fue una gran oportunidad para mostrarlo”.La celebración tuvo además un fuerte contenido simbólico. Las propias mamás que participan del programa diseñaron una bandera institucional, reflejo del sentido de pertenencia construido a lo largo del tiempo. “El compromiso de las familias y de los profesionales es lo que nos permitió llegar hasta acá”, subrayó la coordinadora.&nbsp;Si bien ella no formaba parte del equipo en los inicios del centro, remarcó que uno de los valores que atraviesa toda la historia de CONIN es el compromiso humano. “Siempre valoramos el amor que le ponen a la actividad”, afirmó. El esfuerzo colectivo permitió no solamente sostener el trabajo, sino también crecer. “Gracias a la ayuda del pueblo y la perseverancia se pudo adquirir el centro propio, más amplio, con espacios adecuados para que todos los profesionales puedan trabajar cómodos y atender mejor a las familias”, destacó.<h2>Los números detrás del trabajo diario</h2>Al cierre del año, unos 50 chicos formaban parte del programa. Sin embargo, diciembre trajo una noticia alentadora: durante la fiesta de cierre anual, realizada el pasado 18 de diciembre, se otorgaron 10 altas. “Estamos re felices porque la mayoría alcanzó los logros por cuestiones nutricionales”, celebró Guido.El programa CONIN está destinado a niños desde 45 días hasta los 5 años. Las altas pueden darse “por edad o porque alcanzan los objetivos nutricionales”, siempre teniendo en cuenta también la situación social de cada familia.De esta manera, el centro iniciará 2026 con 40 chicos activos, todos ellos acompañados por un equipo interdisciplinario compuesto por 15 profesionales, entre nutricionistas, médica, trabajadora social, psicopedagoga y kinesióloga especializada en estimulación temprana.A ese trabajo se sumó durante el año el aporte de voluntarios, entre ellos estudiantes de la Universidad Siglo XXI que realizaron prácticas solidarias y alumnos de la Escuela Secundaria Nº 1 “Profesor Leopoldo Herrera”. “Nos ayudaron con talleres para las mamás y con mejoras en el patio para que los chicos estén más cómodos cuando juegan”, valoró.Sus puertas permanecen abiertas todo el año. “Siempre hay nuevos ingresos”, explicó Guido. Las derivaciones suelen realizarse desde centros de salud y el ingreso no depende de ciclos lectivos. “En cualquier momento del año pueden acercarse”, aclaró. Incluso durante enero, cuando no funcionan las salitas de manera habitual, el acompañamiento continúa: se realizan controles quincenales de nutrición y se entrega el bolsón de alimentos, una ayuda fundamental para las familias.<h2>Talleres, nutrición y diagnóstico&nbsp;</h2>Además del control nutricional, CONIN Villaguay desarrolla múltiples actividades puertas adentro: las mamás participan de talleres de alfabetización, salud, cocina y oficios, mientras los chicos realizan actividades en salitas divididas por edades.En cuanto a los diagnósticos más frecuentes, Guido indicó que “lo que más prevalece es el déficit de talla, afectado por cuestiones nutricionales”. Si bien se registran casos de desnutrición leve y moderada, destacó que “por suerte no hay niños con desnutrición grave” y que incluso este año se logró revertir un caso severo en un bebé pequeño gracias al acompañamiento sostenido.Durante todo el año, las familias reciben semanalmente un bolsón con alimentos básicos como leche, harina, arroz y fideos, al que se suman otros productos según la disponibilidad. Para las fiestas, como ya es tradición, se entregó un bolsón navideño, que incluyó productos especiales, frutas, verduras y, gracias a una donación, un pollo para cada familia.“También trabajamos mucho en los talleres de cocina, para aprender a aprovechar y optimizar los recursos”, señaló.<h2>Un mensaje para la comunidad</h2>De cara a la Navidad y al cierre del año, la coordinadora de CONIN dejó un mensaje de agradecimiento: “Estamos súper agradecidos por haber sido acompañados otro año más por la gente de Villaguay y por el compromiso del equipo. La labor de cada persona es fundamental para seguir adelante”. A 15 años de su llegada a la ciudad, se reafirma su misión: cuidar la infancia, fortalecer a las familias y “seguir sembrando futuro para un país mejor”.

CONIN cierra el año con diez altas y un caso de desnutrición severa superado

Los números detrás del trabajo diario

Talleres, nutrición y diagnóstico

Un mensaje para la comunidad